No estoy escribiendo mi Novela China desde hace una mes. Es razonable: el calor de enero me hierve el cerebro y no me deja pensar en nada de nada, y me quita todas las fuerzas para construir algo tan imperial, que como dijo un amigo, a las dos mil páginas llegas, de ahí a terminarla no creo.
Estuve releyendo microtextos míos de hace mucho, quizá del 2020, y estuve releyendo Penauts. No sólo eso, estuve repensando Mafalda estos días, por un comentario en otro foro (el de OGame más exactamente), y me decidí por trasladar ese breve material de microrelatos (no pasa las dos páginas) al universo de mi Novela China, que seguramente, no termine nunca. Por lo que me propongo, en lo que no este trabajando en el grueso de este mastodonte literario, hacer series de correlatos, al que quizá le haga pausas esporádicas cuando lo retome. Situación peculiar ya que planeo un año de estudios y mucha lectura.
Aparte de eso, desaconsejo que que los tomen como algo canónico de mi universo creativo, tómenlo como un acercamiento conceptual, si quieren.
Y no, esto no es un hilo para hablar sobre literatura, ni un club de fans (mío, duh, ya he tenido como tres, y un cuarto es una abusada). Solamente es un hilo para compartir esto para los curiosos y curiosas del foro.
Sembrar
— Si uno en vida cosecha lo que siembra; ¿siembra Muerte vida? —preguntó la niña.
El androide, Messina, apartó la mirada del libro:
— Yo no puedo morir.
Un día, el diablo…
— Un día, el Diablo dejó la Tierra, pero nada cambió. —y con eso vi un millar de estrellas apagarse, me lo digo yo.
El Alma
Abrió la doncella de hierro; ahí, sólo había sangre sobre las púas interiores, una sangre sin cuerpo.
— Esto es el alma humana, Señores. —dijo el humanoide.